EL NEGOCIADOR OMNISCIENTE

Reciclar las mejores fórmulas de una negociación exitosa para tener el mismo premio en una entrevista de trabajo, no es algo que difiera mucho en sus formas para conseguir lo que deseamos.

Por lo que, negocia bien, y tus entrevistas serán más profesionales. Pues es improbable que no tengamos uno o dos tipos de negociación al día, por pequeña que sea.

Explorar cada recoveco en el mundo seguramente es una decisión fundada en una negociación contigo mismo, tu pareja, tus padres, etc. Ir a comprar el pan a la panadería, al bar, al supermercado; son decisiones diarias que afectan a tu vida, como la política, que está en todas partes.

No podemos escapar de este terna, por lo que debemos aprender de ella y saber llevarla de la mejor manera, para satisfacernos lo mejor posible a nosotros mismos, satisfaciendo a todas las partes. Pues de otro modo el mundo dejaría de rodar en armonía, y esto sería un caos. Es por ello, que, añadir el aprendizaje de cómo llevar bien una negociación, puede servirnos de manera fehaciente en una entrevista de trabajo.

Hacemos negociaciones todos los días, y, con el tiempo, la forma de negociar ha ido evolucionando hacia estrategias más profesionalizadas para descubrir maneras más fáciles de desatascar una situación. Y, a esto, se agarran los entrevistadores para que el mundo laboral consiga mejores profesionales por medio de entrevistas mejor estructuradas.

Negociación exitosa

Debemos establecer nuestros intereses, por lo que antes de ir a una entrevista, necesitas conocer la posición en la que te encuentras con respecto a tu entrevistador. Prepararte frente al espejo suele funcionar para ganar un poco de carisma al menos por un rato. Estira antes de entrar por la puerta “mágica” que lleva al mundo laboral.

Luego puedes ser tú mismo, sin excentricidades.

Como entrevistador, poniéndonos bajo su punto de vista, tener los puntos claves que necesita la empresa dentro de las preguntas más importantes a hacer al entrevistado. Mantener una comunicación distendida, sin “agredir” con su manera de decir las cosas. Tampoco es conveniente una comunicación pasiva, pues ello causa un pensamiento de dejadez -algo que vale para ambas partes-. Lo suyo es que ambos, mantengan una conversación asertiva, para llegar a consensos donde nadie sale “perdiendo”.

Es importante priorizar y gestionar la información que tengas, para que tengamos los objetivos muy claros a la hora de tratarlos.

Para más información, este vínculo que dejo puede servirte de ayuda.

https://psicologiaymente.net/social/ser-buen-negociador

Autor: Luis Daniel Pérez González

Alumno de 1º de Vídeo Disc-Jockey y Sonido en Cesur Murcia Audiovisual

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